El viernes 25 de septiembre de 2015 visitamos la Nave de
Motores del Metro de Madrid, situado en Pacífico. Fue construida entre 1922 y 1923 y empezó a funcionar ese mismo año
aunque fue inaugurada en 1924.
Tuvimos una guía de la empresa CREZCA, que todos sus trabajadores tienen alguna discapacidad. Nos explicó todo el funcionamiento desde que el Metro existe, de una forma muy amena. Describió cada elemento de la nave para que comprendiéramos su funcionamiento.
En su interior
están instalados tres impresionantes motores diésel y el resto de la maquinaria
(alternadores, transformadores, etc.) que en su momento sirvieron para
generar y transformar la energía con la que funcionaban los trenes.
La Central, que en su
momento fue la de mayor potencia instalada en España, quedó obsoleta y dejó
generar energía en la década de los 50, siendo definitivamente clausurada en
1972.
El edificio, de Antonio
Palacios, destaca por la claridad de su concepción, la atención al detalle y la
buena ejecución, que caracterizan todo el trabajo de uno de los grandes
artífices de la imagen de la ciudad de la primera mitad del siglo XX. Las obras
de mantenimiento y conservación que se han acometido, según proyecto del
arquitecto Carlos Puente, han devuelto a la nave su aspecto original,
tanto exterior como interiormente, y han ido acompañadas de la limpieza y
restauración de la maquinaria.
Entre estas herramientas la central contaba con una herramienta
de mayor tamaño usada para esta gran tuerca, guardada en el sótano que por su
gran peso y tamaño no puede estar expuesta, ya que para levantarla es necesario
hacerlo entre dos personas.
En el exterior, pudimos ver los depósitos de combustible,
colocados a ambos lados del edificio. Los depósitos grandes están enterrados.
El ingeniero jefe, tenía su vivienda al lado de la central,
teniendo que estar disponible las veinticuatro horas del día, siendo llamada
ahora “Casa de los Gatos”, que actualmente se usa para las oficinas de Metro de
Madrid.
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