miércoles, 25 de noviembre de 2015

DESCALZAS REALES: Un "mini Escorial" en el centro de Madrid.

El miércoles 11 de Noviembre volvimos a bajar a Madrid, como de costumbre, ésta vez teníamos 2 objetivos, por un lado plantear la nueva ruta guiada que vamos a realizar en las próximas semanas del Madrid de los Austrias, y por otro lado, la visita guiada al Convento de las Descalzas Reales, experiencia de la que voy a hablar.

La visita comenzó a las 11 de la mañana y nos la realizó un Guía de Patrimonio Nacional, el cual, al principio de la misma no me inspiró mucho entusiasmo pero que poco a poco consiguió captar toda mi atención, reconociendo que era una guía excepcional. Se notaba que sabía muchísimo de todo de lo que nos estaba hablando y lo contaba con total naturalidad haciendo de la visita un descubrimiento.

El Convento se sitúa en la Plaza de las Descalzas s/n, para que todo el mundo se ubique junto a El Corte Inglés de Cortilandia... ahora ya nadie tiene excusa para poder visitarlo cuando quiera!

Para contaros un poco de sus historia, empezaré por decir que lo fundó Doña Juana de Austria, hermana de Felipe II y princesa de Portugal en 1559, y para ello compró la casa del tesorero de Carlos V, donde el propio emperador se había alojado y dónde Doña Juana había nacido.

Ahora hablaremos un poco de Arte, el edificio es un característico palacio plateresco castellano, con columnas de mármol de Génova en los patios y salones decorados con azulejos y yeserías en tradición morisca, pero con formas ya del Renacimiento.

Lo que más me llamó la atención fue la impresionante escalinata interior, al parecer se hizo entre 1660 y 1684 en diferentes fases y por diversos artistas que utilizaron el recurso del trampantojo. 



Princesas e infantas solían pasar aquí temporadas en el Cuarto Real, donde vivió y murió la emperatriz María y donde se educó a Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II, que luego regaló al convento la famñosa serie de tapices de Rubens sobre la Eucaristía, destinada a embellecer la iglesia y el claustro de capellanes durante la Semana Santa, y en concreto, durante la Procesión del Santo Entierro.



Otro de los tesoros del convento es la veintena de capillas sufragadas por las monjas o por sus familias. Destaca la del Cristo Yacente, que es de las más antiguas, las primeras monjas del Convento procedían del Convento de Santa Clara de Gandía, y cuando llegan a Madrid obtuvieron el privilegio de exponer el Santísimo el Viernes Santo y procesionar por el claustro con el Cristo Yacente con un sagrario en el pecho, obra de Gaspar Becerra.




En 1960, tras la obtención del correspondiente permiso para poder levantar temporalmente la clausura, el Convento fue abierto al público y Patrimonio Nacional dedicó una partida económica a su restauración. Actualmente viven en él 18 monjas, y las visitas se realizan por los espacios y a determinadas horas para no interrumpir y molestar la vida de estas monjas en su hogar.

Este Convento está tan ligado históricamente a las mujeres de la Casa de Austria que cabría considerarlo un equivalente femenino del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en pleno centro de Madrid.

Espero haberos convencido con toda la riqueza histórico-artística del lugar, y que aprovechéis para visitar este edificio que consigue trasladarnos a una época muy lejana a través de sus pasillos, escaleras, salas, esculturas, tapices, cuadros... haciéndonos disfrutar de todo tipo de riquezas de la época.

Vanessa.

1 comentario:

  1. Gracias Vanessa por recordarnos todo lo que pudimos descubrir en esta visita y tomar conciencia de las joyas que tenemos tan cerca de nosotros y que nos resultan tan desconocidas.

    Gli

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