Y es que, muchas de las calles que recorremos en nuestras
rutas nunca habían sido transitadas por nuestros clientes. Comenzamos en el
Palacio Real, donde se encontraba la principal sede real de Madrid, el Alcázar.
Tras una pequeña introducción a los monarcas de la época que nos ocupa, comenzamos
a adentrarnos en Madrid, visitando algunos de los edificios más emblemáticos de
este período histórico. Decidimos dividir las explicaciones en Historia, Arte y
Leyendas, para que nuestros espectadores pudieran seguir mejor el hilo y que
las explicaciones no se hiciesen tan pesadas. Personalmente, me encantan todos las
curiosidades históricas, ya que creo que es una manera divertida de aprender
historia; y tuve la suerte de contarlos
en la sección de Leyendas o Anécdotas que era el cierre a cada explicación,
para dejar con buen sabor de boca a nuestros clientes. Para mí fue imposible
seguir un guion concreto a la hora de hablar, ya que esta parte era más para
trasmitir y que el turista la recuerde, que para ofrecer datos como fechas o
nombres muy rebuscados.
Pese a los contratiempos, que siempre pueden surgir, y
surgieron… disfruté bastante realizando esta visita. Guardo un buen sabor de
boca, y espero ansiosa el momento de realizar la siguiente.
Para finalizar, una cita célebre del Madrid de los Austrias, que guarda una graciosa anécdota de Quevedo:
"No se mea donde hay cruces"
Teresa L.
Nunca olvidaremos dicha anécdota y las versiones distintasssssss que hemos podido escuchar, je,je.
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