A finales de 2015, realizamos unos pocos, Sami, Laura,
Paula Hernández, Imy, Diego y yo, otra ruta
guiada por el Instituto.
Inicialmente, no iban a venir apenas clientes a realizar la
visita; tan sólo un par de los que venían a comer confirmaron venir antes para
la ruta guiada. Aun así vinieron bastantes más y se fueron incorporando algunas
personas más en el último momento.
Al tener reserva para comer a la 1:30, la visita debía ser
más breve que la vez anterior con los alumnos; esto supuso un pequeño
inconveniente a la hora de desarrollar la ruta, ya que tendríamos que acortar
bastante para que les diera tiempo a comer. En mi caso, fui bastante rápida y
omití algo de información, pero pude contar lo más importante sobre el centro y
la mujer que le da nombre, María de Zayas.
Los clientes fuero muy dispares: antes de empezar estuvieron
muy interesados en la visita, el centro, el ciclo, etc.; pero conforme avanzábamos
más en el recorrido por el instituto, sus gestos parecían cada vez más ansiosos
y menos atentos. Parecían tener prisa por terminar, lo cual todos percibimos y nos
hizo acelerar más el ritmo.
Al final acabamos a
tiempo y curiosamente algunos de los clientes comentaron que les había parecido
muy corta la visita, a pesar de haber estado mirando el reloj constantemente.
No hubo grandes críticas por lo que suponemos que les gustó. Tal vez los
próximos clientes sean más atentos con nosotros y puedan disfrutar de la ruta
con más calma.
Marina A.
Una pena no haber podido realizar más para haber ido creando el hábito!!!!!!
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